La lámina protectora transparente y autoadhesiva de poliuretano tiene una superficie lisa y brillante. Se ha desarrollado especialmente como protección antigravilla para piezas pintadas de vehículos. Gracias a su extrema elasticidad, la lámina también puede aplicarse sin arrugas en piezas muy curvadas, como la carcasa de un retrovisor exterior, y las piezas pintadas del vehículo, como guardabarros, capós, parachoques o retrovisores exteriores, quedan así protegidas de forma casi invisible contra los daños causados por las piedras.