Gracias a la ventosa incorporada, el asa de tracción puede colocarse con seguridad en cualquier lugar del parabrisas e incluso en superficies pintadas. Por ejemplo, puede ir al otro lado del vehículo y volver a coger fácilmente la manilla de tracción. El asa de tracción ya no puede golpear en ningún sitio y el cable no toca innecesariamente la pintura del vehículo ni otras superficies sensibles.